7 tendencias tecnológicas a tener en cuenta en la industria minera

El ser humano lleva miles de años explotando minas. Literalmente, miles de años. Oro, tiza, plata, minerales... dependemos de minerales valiosos desde que tenemos memoria. Pero las minas actuales no se parecen en nada a las del antiguo Egipto, ni siquiera a las de hace 50 años, gracias a las constantes mejoras tecnológicas. Con cada avance, el proceso minero ha mejorado, haciéndose más seguro, más eficiente y más rentable que antes.

Si el pasado sirve de indicador, la industria seguirá innovando nuevas y mejores formas de extraer materiales. Las tendencias de hoy conducen a los avances de mañana, así que echemos un vistazo a lo que nos espera.

Drones 

Los drones subterráneos se están utilizando como exploradores mineros, volando a través de las minas para buscar cuevas, recopilar datos y ayudar en el proceso de cartografía. Han demostrado ser muy eficaces a la hora de registrar niveles de gas, identificar características geológicas y grabar imágenes de alta calidad de las cuevas, eliminando la necesidad de enviar topógrafos humanos. Al enviar primero drones a zonas desconocidas, los trabajadores se mantienen a salvo de posibles peligros. En un entorno subterráneo tras una excavación, existen múltiples riesgos como posibles derrumbes, zonas inaccesibles y falta de luz.

La tecnología solo existe desde 2017, pero la posibilidad de comprender las condiciones de una mina sin poner en riesgo a mineros o topógrafos será difícil de resistir. 

Realidad virtual 

Imagínate esto: es tu primer día en un nuevo trabajo. Llevas semanas recibiendo formación, leyendo sobre procedimientos, protocolos de seguridad y compensación de los trabajadores. Lo has estudiado todo y has prestado atención: estás preparado. Entonces, alguien te entrega un explosivo.

¿Estás realmente preparado?

Con la tecnología de realidad virtual, los mineros pueden formarse en el delicado arte de los explosivos sin ponerse en peligro. Utilizando una mina simulada, los alumnos pueden practicar la colocación, el ajuste y la detonación de explosivos en un entorno seguro. Cualquier error que cometan se pone de relieve y se revisa como una oportunidad de aprendizaje sin causar ningún daño a las personas o a las minas.

Vehículos autónomos

Los vehículos autónomos están de moda en 2020. Camiones, ferrocarriles, aviones... todos los sectores parecen estar avanzando en esa dirección, y la industria minera no es una excepción.

Los camiones autónomos han estado presentes en las minas durante los últimos años, con Cat, Komatsu e Hitachi ofreciendo sistemas automatizados a sus clientes. El siguiente paso lleva la automatización aún más lejos. Las «minas inteligentes» son minas dotadas de trenes y camiones sin conductor y otros asistentes robóticos como «Julius», el robot del tamaño de un carro de la compra capaz de analizar muestras de mineral. Estos avances tecnológicos están reduciendo el número de trabajadores humanos necesarios, y BDO Global llega a estimar que podrían sustituir al 50% de los mineros en los próximos años.

Por difícil que resulte imaginarlo, es probable que las minas sin mineros formen parte del futuro. 

Digitalización y software minero 

Cuanto más automatizada esté una mina, más fácil será recopilar datos. Esos datos lo incluyen todo, desde las condiciones de la mina hasta el inventario y las necesidades de mantenimiento de la flota. A medida que más y más minas añadan máquinas automatizadas a su proceso, se recopilarán más datos, lo que mejorará el análisis, la eficiencia operativa y la seguridad.

La mayoría del software de minería disponible recopila y clasifica datos, almacenándolos para facilitar el acceso incluso a distancia. Con un software de este tipo, los operadores y la dirección de la maquinaria pueden saber cuánto material se utiliza y si necesita reparaciones para evitar costosos tiempos de inactividad. Incluso en la fase de exploración, el software minero es crucial. Los datos medioambientales se almacenan para que los revisen los geólogos y las partes interesadas para tomar decisiones sobre un posible emplazamiento minero.

Optimización de voladuras

Han cambiado muchas cosas en la industria minera, pero los mineros siguen dependiendo en gran medida de los explosivos. Para garantizar el éxito de la voladura y agilizar el proceso de diseño, diversas empresas confían en la tecnología. Utilizando modelos de fragmentación proyectados, sistemas de seguimiento del mineral y datos medioambientales, las empresas pueden proporcionar planes de voladura que garanticen los resultados. Los registros de perforación, la inspección visual y los datos de perfilado láser forman parte de las decisiones que se toman para la voladura. El lugar de la voladura se analiza de varias formas: densidad del sedimento, penetración de fluidos, filones de lodo y fragmentación.

Además, la minería es una ocupación peligrosa, en gran parte debido a los riesgos de romper la roca. La voladura es una actividad compleja que requiere un equipo especialmente formado. Los empleados no relacionados con la voladura deben abandonar la zona.

Las voladuras no están totalmente automatizadas, pero cabe esperar que las cosas avancen en esa dirección. Ya se utilizan detonadores electrónicos, y cada año mejoran su rendimiento y la seguridad de las voladuras. Sin embargo, debido a la complejidad de la tarea, el cableado sigue a cargo de expertos en explosivos. El objetivo a largo plazo de muchos en la industria minera es crear un sistema completamente inalámbrico, que permita una automatización total que sólo requiera supervisión humana.

Vehículos eléctricos   

Pasar a una flota de metro totalmente eléctrica será un proceso lento, pero sin duda está en marcha. El gasto inicial es elevado, lo que lleva a las empresas a pensárselo dos veces antes de comprar, pero los vehículos eléctricos proporcionan un retorno de la inversión bastante rápido. ¿Por qué? Los gastos de explotación son bajos y se ha demostrado que son más eficientes que las flotas tradicionales. ¿Y aún mejor? Las emisiones son prácticamente inexistentes, lo que convierte a los vehículos eléctricos en una opción tentadora para un mundo cada vez más preocupado por los contaminantes. Algunos de los vehículos que encontrarás en estas flotas eléctricas son camiones pluma, LHD y rompepiedras móviles.

Impresión 3D

Una empresa minera australiana ha estado estudiando la posibilidad de utilizar una impresora 3D para imprimir piezas de repuesto, utilizando polvos metálicos finos. La impresora es potencialmente capaz de crear una tonelada de piezas al día. Fortescue Metals Group está colaborando con expertos en impresión en el diseño de esta máquina con la esperanza de evitar la necesidad de almacenar piezas o esperar entre 12 y 18 meses a que se fabriquen las piezas de repuesto. Su principal objetivo son las piezas de sus plantas de procesamiento que necesitan ser sustituidas o están obsoletas. Al crear estas piezas bajo demanda, podrán evitar costosos tiempos de inactividad y reducir el inventario de piezas de repuesto in situ. También les gusta la libertad de rediseñar piezas que no funcionan a su satisfacción.