Cómo la tecnología IoT permite tener operaciones mineras más sostenibles

Minimizar el impacto social incluye aspectos como la reducción del consumo de agua y energía, la gestión eficaz de los residuos, especialmente los estériles, y la minimización de la contaminación atmosférica y acústica.  El cambio climático es una de las principales preocupaciones, por lo que es crucial reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.  También son importantes el uso responsable de sustancias peligrosas y los planes adecuados de cierre de minas.

Los sensores de calidad del aire pueden controlar continuamente los niveles de polvo y las emisiones de las plantas de procesamiento. Estos datos pueden utilizarse para ajustar las operaciones con el fin de minimizar la contaminación e identificar áreas de mejora. Los sistemas IoT también pueden controlar el consumo de energía e integrarse con fuentes de energía renovables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Se pueden instalar sensores IoT para controlar el uso del agua, los caudales y los niveles de contaminación en tiempo real. Esto permite la detección precoz de fugas o casos de contaminación. Pueden implantarse sistemas de riego inteligentes para optimizar el uso del agua en función de los datos de humedad del suelo en tiempo real.

La minería puede alterar los hábitats naturales, por lo que las empresas deben tener en cuenta el impacto sobre la vida animal y vegetal y tomar medidas para minimizarlo. Esto podría implicar esfuerzos de recuperación, restauración del hábitat y evitar por completo las zonas sensibles.

Pueden desplegarse sensores IoT para vigilar hábitats críticos y especies en peligro de extinción. Estos sensores pueden rastrear los patrones de movimiento de los animales y los cambios ambientales, lo que permite a las minas ajustar las operaciones para minimizar las perturbaciones. Por ejemplo, el seguimiento de las vibraciones puede ayudar a identificar las zonas donde las voladuras podrían dañar los hábitats cercanos.

Social

En el ámbito del compromiso y el desarrollo comunitarios, la minería puede tener un impacto significativo en las comunidades locales. Las empresas deben establecer relaciones positivas, consultar con las comunidades a lo largo de todo el proceso minero e invertir en proyectos de desarrollo social como educación y sanidad. También es crucial mantener salarios y prácticas laborales justos.

Los sensores IoT pueden utilizarse para recopilar datos sobre factores medioambientales como la calidad del aire, los niveles de ruido y el consumo de agua. Estos datos pueden compartirse de forma transparente con las comunidades vecinas a través de paneles de control en línea o foros comunitarios. Esto fomenta la confianza y permite a los residentes ver de primera mano el impacto medioambiental de la mina. Todo ello mejora la comunicación con los grupos locales y aumenta la transparencia de la empresa minera.

IoT puede ayudar a identificar y hacer progresar programas sociales específicos. Los datos recogidos por los sensores de IoT pueden utilizarse para identificar necesidades específicas en las comunidades. Por ejemplo, los datos sobre el nivel de ruido pueden revelar la necesidad de mejorar las barreras acústicas en determinadas zonas. Esto permite a las minas desarrollar programas sociales específicos que aborden directamente las preocupaciones de la comunidad.

Seguridad y salud

La minería es una industria peligrosa. Las empresas deben dar prioridad a la seguridad de los trabajadores proporcionándoles formación y equipos adecuados, aplicando estrictas normas de seguridad y esforzándose por conseguir cero accidentes.

Seguridad de los trabajadores

Los sensores portátiles pueden controlar las constantes vitales, como el ritmo cardíaco, la respiración y la temperatura corporal, alertando a los supervisores de posibles golpes de calor o fatiga en los trabajadores.

Los sensores de proximidad pueden evitar colisiones entre la maquinaria y el personal, creando zonas de exclusión virtuales.

Los sensores de calidad del aire pueden detectar fugas de gas peligrosas o niveles excesivos de polvo, activando alarmas y procedimientos de evacuación.

Supervisión medioambiental

Los sensores IoT pueden vigilar continuamente la acumulación de gases peligrosos como el metano o el monóxido de carbono, evitando explosiones y garantizando la calidad del aire.

Los sensores de movimiento del suelo pueden detectar posibles desprendimientos de rocas o derrumbes de túneles, permitiendo la evacuación y la adopción de medidas preventivas.

Los monitores de nivel de ruido pueden identificar las zonas que superan los límites de seguridad, lo que obliga a los trabajadores a utilizar la protección auditiva adecuada.

Mejor conocimiento de la situación

El seguimiento en tiempo real de la ubicación del personal y los equipos bajo tierra puede ayudar a localizar a los mineros en caso de emergencia o a coordinar las labores de rescate.

Los sistemas de monitorización pueden realizar un seguimiento de la eficacia de la ventilación e identificar las zonas con un flujo de aire insuficiente, garantizando la correcta respiración de los trabajadores.

Las cámaras habilitadas para IoT pueden proporcionar inspección visual remota de áreas peligrosas, reduciendo la necesidad de que los trabajadores entren en zonas de alto riesgo.

Mantenimiento predictivo

Los sensores IoT de la maquinaria pueden controlar las vibraciones, la temperatura y otros parámetros para predecir los fallos de los equipos antes de que se produzcan. Esto permite un mantenimiento preventivo, reduciendo el riesgo de accidentes y el tiempo de inactividad.

Los sistemas de monitorización pueden hacer un seguimiento de los niveles de polvo en los filtros y programar las sustituciones de forma proactiva, evitando daños en los equipos y garantizando la salud de los trabajadores.

Mejora de la formación y la respuesta ante emergencias

Los datos de los sensores IoT pueden utilizarse para identificar zonas de alto riesgo y modificar en consecuencia los programas de formación en seguridad.

Los datos en tiempo real sobre accidentes o emergencias permiten una respuesta más rápida y coordinada del personal de emergencias.

Minería artesanal y a pequeña escala (MAPE)

Muchas explotaciones mineras, sobre todo en los países en desarrollo, son de pequeña escala e informales. Estas operaciones pueden tener importantes repercusiones medioambientales y sociales negativas.  Las grandes empresas mineras pueden desempeñar un papel importante apoyando las prácticas responsables en la MAPE a través de la formación, la transferencia de tecnología y las iniciativas de comercio justo.

La escasez de recursos suele poner en peligro las medidas de seguridad en la MAPE. Los sensores portátiles de las constantes vitales y de detección de proximidad pueden ser de bajo coste y proporcionar salvaguardias básicas contra los golpes de calor, la fatiga y las colisiones de los equipos.

Unos sencillos sensores de calidad del aire pueden detectar niveles de gases peligrosos, y la monitorización de la calidad del agua basada en IoT puede advertir a los mineros de una posible contaminación. Las alertas tempranas pueden evitar problemas de salud y daños medioambientales.

Las etiquetas IoT en los minerales pueden rastrear su origen a lo largo de la cadena de suministro. Esto fomenta la transparencia y ayuda a los mineros de la MAPE a acceder a mercados de comercio justo que valoran el abastecimiento responsable.

Los sensores básicos de IoT en los equipos de procesamiento pueden rastrear el rendimiento y predecir las necesidades de mantenimiento. Esto reduce el tiempo de inactividad y mejora la eficiencia general de la producción para los pequeños mineros.

Los sistemas de gestión del agua basados en IoT pueden optimizar el uso del agua, un factor crucial para las operaciones de MAPE, que pueden estar ubicadas en regiones con escasez de agua.

La recopilación de datos básicos a partir de sensores IoT puede proporcionar información valiosa a los pequeños mineros. Pueden realizar un seguimiento de las tendencias de producción, identificar áreas de mejora y tomar decisiones basadas en datos para optimizar sus operaciones.

Planificación del cierre y uso del suelo tras la explotación minera

Las minas tienen una vida útil finita y las empresas deben planificar un cierre responsable desde el principio, teniendo en cuenta factores como la recuperación del terreno, el tratamiento del agua y la transición de la comunidad.  De este modo se garantiza que el terreno quede en un estado utilizable y se minimiza el impacto medioambiental y social a largo plazo.

Los sensores IoT pueden utilizarse para supervisar los terrenos recuperados tras el cierre de la mina. Pueden rastrear la salud del suelo, el crecimiento de la vegetación e identificar cualquier problema potencial que deba abordarse. Esto permite llevar a cabo tareas de recuperación basadas en datos y garantiza la sostenibilidad a largo plazo de los terrenos recuperados.