Diego Ortega: "A pesar de tener la mina más inteligente, avanzada y eficiente, se debe generar un impacto positivo en la población"

Diego Ortega, VP de asuntos corporativos de Anglo American Perú, brindó los detalles finales sobre la puesta en marcha de Quellaveco y el manejo de relaciones con las comunidades dentro de su zona de influencia.

Se tenía previsto que la mina arranque en el 2022, ¿la pandemia ha retrasado el cronograma?

Estamos avanzando bien. El COVID-19 nos ha golpeado muchísimo. Tuvimos que desmovilizar por un poco más de tres meses a 16 mil personas y dejar solo un contingente para ver los temas esenciales. Hemos tenido un impacto fuerte en presupuesto, pero creemos que todavía podemos recuperar algunas partidas; entonces, estaríamos saliendo el próximo año de todas maneras a operaciones.

¿En qué consiste el acuerdo que alcanzó Quellaveco con la región de Moquegua?

Firmamos un acuerdo con la región en el 2012 con tres ejes principales: ambiental, agua y desarrollo. Muchas personas que decidieron estos acuerdos ya no ocupan cargos públicos, sus hijos crecieron y ahora ellos lideran. Tienen nuevas expectativas, agendas, intereses. Si es que no actualizas el relacionamiento, esos acuerdos no avanzan. La única manera de mantener el respaldo social es a través de una estrategia de relacionamiento permanente, desde mucho antes de iniciar con las exploraciones.

Yo puedo tener la mina más inteligente, avanzada y eficiente, pero si no genero un impacto positivo a mi alrededor, más allá de la responsabilidad de las municipalidades, las regiones o el Estado de cómo usan sus recursos para cubrir las necesidades de las personas, no vamos a poder cubrir el acuerdo social.

¿De qué manera se ha actualizado el acuerdo desde el 2012?

Por ejemplo, conectividad. En ese momento no era relevante, hoy es fundamental. También bocatomas para controlar los aluviones de la época de lluvias, eso no lo vieron las personas que en su momento lideraban las negociaciones. Hoy los jóvenes lo ven y lo viven.

La mina necesita una presa de agua de no más de 28 millones de metros cúbicos. Este acuerdo social lo que nos dice es que desde hace 25 años se tiene un proyecto de ampliación de fronteras agrícolas de 2,000 hectáreas. Por ende, acordamos que nuestra presa ya no iba a ser de 28 millones sino de 60 millones de metros cúbicos.

Lo de las energías renovables ya lo teníamos previsto desde antes. Ya tenemos el contrato con Engie que va a tener lista la planta hacia junio del 2022. Vamos a funcionar 100% con energía renovable, principalmente eólica.

¿Les preocupa los cambios en la legislación tributaria del sector?

Tenemos un convenio de estabilidad tributaria, pero no es excepción para empezar a pagar impuesto a la renta, canon y regalías desde el momento que iniciamos operaciones.

Nosotros vemos más allá de Quellaveco. La idea es que Perú, por su ubicación y recursos, se convierta en un hub de Anglo American para la región. Por eso esperamos que la predictibilidad se mantenga de modo que el país pueda seguir atrayendo inversión responsable, minería formal, gran minería, de tal manera que haya más Quellavecos en el país, que Anglo American invierta en más proyectos en el país. Tenemos algunas exploraciones, pero las estamos viendo poco a poco, con mucha cautela. 

¿A cuánto asciende el fondo para el desarrollo de Moquegua?

Son S/ 1,000 millones, el 30% se invertía en la etapa de construcción y el 70% en la etapa de operación. Lo maneja un comité de desarrollo liderado por el gobernador regional de Moquegua, junto a los tres alcaldes provinciales, la Cámara de Comercio de Ilo y representantes de la sociedad civil de Ilo.

Nosotros tenemos dos asientos en el directorio para ser parte de la aprobación de los proyectos. Por suerte, en el 2019 decidimos adelantar S/ 100 millones al fondo, dinero que fue utilizado por el gobierno regional para la lucha contra la pandemia, se instalaron plantas de oxígeno, se compraron ambulancias, equipo de protección médica.

El aporte durante las operaciones equivale al 20% de nuestras regalías durante toda la vida de la mina, independientemente de iniciativas propias de Anglo American.

¿De qué otra manera trabajan con el Gobierno Regional de Moquegua?

Hemos creado un equipo técnico que asesore al Gobierno Regional para que ejecuten más eficientemente los fondos del canon. Como la producción de Anglo American va a ser de 330 mil toneladas durante los primeros años, va a aumentar considerablemente el canon de la región.

Desde hace un año con la Universidad del Pacífico hicimos un programa específicamente para capacitar a los funcionarios públicos de todo Moquegua, para que desde ahora puedan empezar a tener todos los conocimientos y herramientas para hacer un gasto efectivo de los recursos públicos. Es un programa de ocho meses. Ya terminó la primera promoción de 50 funcionarios públicos, y ya estamos con un segundo grupo de aproximadamente 65.

La idea es ir preparándolos, no esperar a que inicie producción para recién pensar en qué hacer con la plata.

¿Tienen acuerdos con proveedores locales de servicios?

Tenemos aproximadamente 1,700 proveedores que han interactuado con Quellaveco en los últimos cuatro años. Son desde muy pequeñitos hasta proveedores grandes.

El nivel de inversión en los últimos tres años es de aproximadamente US$220 millones, eso es importante porque acompañamos el crecimiento.

Además, en el acuerdo firmado en el 2012 nos comprometimos a emplear al 80% de la mano de obra no calificada de Moquegua. Hoy los no calificados han llegado al 98% del total en Quellaveco.

Cuando empezaron los trabajos preliminares -antes del 2018- logramos llegar a una proyección de 1 500 trabajadores moqueguanos. Hoy tenemos casi 7 mil, entre 33% y 35% del total. Termina Quellaveco y vendrá San Gabriel o algún otro proyecto en la región, y a esos moqueguanos se les abrirán nuevas oportunidades.