Refugios mineros: estructuras diseñadas para salvar vidas

La innovación tecnológica en el sector minero ha permitido el desarrollo de refugios que mantienen a salvo a los trabajadores en casos de emergencia. Un caso emblemático del éxito de estas construcciones es el de los 33 mineros que quedaron atrapados tras un derrumbe en la mina subterránea de San José, cerca a Copiapó (Chile), el 5 de agosto de 2010. En esa ocasión, un desprendimiento de roca masivo dejó a los trabajadores aislados a unos 720 metros de profundidad, por 69 días.

Durante esos casi tres meses, los trabajadores permanecieron dentro de un refugio minero metálico. Este espacio contaba con alimentación, una línea de comunicación y cámaras que permitieron al equipo de rescate ubicarlos con precisión.

En el Perú, estos refugios también son ampliamente utilizados. Entre la mediana y gran minería existen alrededor de 60 operaciones subterráneas que cuentan con refugios, según la gerente de División de Supervisión de la Mediana Minería de Osinergmin, Nancy Herrera Rojas. En especial, se cuenta con refugios de tipo móvil, que son transportados en los túneles de acuerdo a los frentes de trabajo,

En nuestro país, el Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería, aprobado por el DS Nº024-2016-EM, ordena que se implementen dichos refugios en las operaciones subterráneas.

Los especialistas de Dräger, empresa dedicada a la tecnología médica, la seguridad y la construcción de refugios mineros, señalan que estos espacios constituyen también un lugar seguro frente a incendios, emanación de gases tóxicos, falta de oxígeno y emisión de vapores y/o partículas. Los expertos añaden que, siguiendo los requerimientos normativos, sus refugios cuentan con una estructura metalmecánica que garantiza la hermeticidad, unidades purificadoras de aire que incluyen presión positiva, sistemas de enfriamiento, monitoreo de gases (O2, CO2 y CO) y raciones de agua y comida.

Los desprendimientos de roca suelen ser el origen más frecuente de accidentes en minería y en ese sentido los refugios cumplen un rol esencial, como lo fue en el caso de la mina San José. Su estructura metálica cuenta con un diseño que permite distribuir la fuerza de la presión de las rocas, que se mide con el sistema de clasificación mundial llamado Rock Mass Rating (RMR), y que en este caso debe ser menor a 60. Este indicador mide la estabilidad de un macizo rocoso de acuerdo a parámetros establecidos en geomecánica.

Según Félix Guerra, especialista en gestión de seguridad en el sector minero, en operaciones que tienen muchos frentes de trabajo y grandes grupos de personas laborando a la vez, se requiere de más de un refugio en los túneles. Es el caso de las mineras Volcan y Milpo, que tienen  alrededor de 600 trabajadores y demandan hasta ocho refugios mineros móviles. Guerra puntualiza que, felizmente, no han tenido que ser usados hasta el momento, porque no se han registrado derrumbes.

Por su parte, Herrera señala que la normativa peruana es exigente y que, como entidad supervisora, vigilan que estos equipos estén ubicados en el lugar correcto y mantengan las condiciones que permitan guarecer a los trabajadores. Actualmente, los refugios móviles son los más usados en la minería, ya que pueden ser trasladados sea al interior de la mina o destinados a nuevas operaciones.

La ubicación correcta

Los especialistas de Dräger señalan que los refugios deben ser instalados desde que se inician las labores en los túneles y reposicionarse de acuerdo a los avances. Es necesario que el lugar donde se instala un refugio cumpla con ciertos criterios:

-Caverna competente. Es decir, que la roca sea resistente, estable y debidamente fortificada.

-Rutas de escape. Debe ubicarse a no más de 350 m de estas vías, si no se cuenta con equipos que provean de protección respiratoria.

-Flujos de aire. Debe considerar los flujos de aire en la ubicación, para evitar posibles contaminaciones.

Herrera indica que en nuestro país se está implementando refugios móviles tipo con aire acondicionado y un sistema de ventilación moderno. “Usualmente, los refugios son colocados en zonas estratégicas de la mina subterránea y permiten a los trabajadores que enfrentan una situación de derrumbe estar allí por un período de tres a cuatro días con aire y alimentación, mientras dure el proceso de rescate”, explica la experta.

Estos equipos son cada vez más sofisticados, pues algunos cuentan con sistemas que permiten enviar información médica a la superficie para monitorear la salud de sus ocupantes, señala Herrera. En suma, los refugios son un dispositivo diseñado para salvar vidas, por lo que es importante que la normativa se cumpla y un ente supervisor se asegure de ello. Así, la minería seguirá avanzando hacia su objetivo de cero fatalidades.