Mineros comprometidos: 50 razones para defender la minería en el Perú

El pasado miércoles 9 de diciembre, en un evento vía Zoom, se presentó el libro “50 razones para defender la minería en el Perú”. Se trata de una herramienta que ofrece, a partir de argumentos y datos basados en la realidad, cincuenta razones que explican por qué la minería constituye una pieza fundamental para el desarrollo de nuestro país.

La verdad convertida en herramienta

La estrategia del proyecto editorial estuvo a cargo de la Editorial Ojodelópez, y en el desarrollo de contenidos participó -también- un Comité Editorial conformado por cinco profesionales de altísimo nivel y amplia experiencia en el sector minero. “La idea de este proyecto nace desde la observación de los discursos antimineros que, en su mayoría, son promovidos con información falsa, datos inventados e interpretaciones malintencionadas de la realidad”, explica José Carlos López, director del proyecto.

“Las cincuenta razones que presentamos en este libro tienen por objetivo informar a la población en general, pero también dar a cada trabajador del sector minero, directo e indirecto, una herramienta que acerca la verdad de los datos para poder sustentar su defensa a la minería. Estar informados se torna vital en las circunstancias actuales, solo así se puede defender el rol y el impacto que la minería formal tiene en el bienestar de millones de personas. Es importante tomar en cuenta que los trabajadores directos de la minería suman alrededor de 200 mil personas, y sumados a los de las empresas que les prestan servicios llegan a los 1.7 millones; entre los dos suman alrededor del 8% de los votantes en el Perú, y esto debería estar más presente en el debate político”, concluye López.

Un objetivo y 50 razones para lograrlo

El lanzamiento del libro contó con participación del Comité Editorial, quienes se refirieron a cada uno de los seis temas principales desarrollados: bienestar de las personas, medioambiente, desarrollo territorial, diversificación productiva y empleo, economía, y futuro de la minería.

Inició la exposición el Dr. Miguel Cardozo, ingeniero geólogo y PhD en Mineralogía y Geología Económica por la Universidad de Heidelberg, explicando el propósito del libro: “Este libro pretende iniciar un proceso de cambio en la forma en que los mineros nos comunicamos con nuestros compatriotas y hermanos en nuestro país. El Perú está por cumplir 200 años como una república independiente con una historia compleja y fraccionada. Los desacuerdos entre los miembros de la sociedad peruana tienen sus orígenes históricos en temas diversos. La mentira, las medias verdades, la corrupción, el soplonaje y la traición han sido formas usuales de enfrentamientos por el poder. La desinformación y la ignorancia han sido elementos esenciales para desprestigiar a los peruanos, sus instituciones, sus gobiernos y hasta a las empresas”.

Miguel Cardozo indicó que esto es precisamente lo que ha venido ocurriendo con la minería. “Por mucho tiempo ya se afecta la imagen de las empresas mineras, por ende, la salud económica del país, lo cual limita las posibilidades de un desarrollo social equilibrado, integral e inclusivo, que permita generar oportunidades y bienestar para todos los peruanos”. En este sentido, reflexiona que el problema también ha sido del sector minero: “Hay que reconocer que nuestra comunicación ha sido insuficiente, segmentada e ineficiente. Esto es, en realidad, inaceptable para una industria que beneficia a través de sus trabajadores y sus familias al 18% de población nacional y que convive con cientos de comunidades a lo largo y ancho del país, a las cuales apoya constante y entusiastamente, con programas de desarrollo social y económico”, puntualiza Cardozo.

Una encuesta de IPSOS de julio de este año (2020) revela que el 83% de los peruanos, a nivel rural y urbano, considera que la minería jugará un papel importante en el proceso de recuperación y reactivación económica del país. “Observamos que una parte mayoritaria de opositores y críticos tradicionales de la minería coinciden con que la minería es un factor crítico para el desarrollo económico del Perú. Sin embargo, muchos de ellos aún piensan que la minería formal contamina, que consume el agua de los valles, que no da suficiente trabajo, que no paga impuestos y que no beneficia a las comunidades. Esto no es verdad: la abundante información oficial demuestra que la minería no solo aporta divisas y un importante porcentaje del PBI nacional, que genera empleo de calidad, también paga más impuestos que muchos otros sectores económicos, que eleva el nivel de vida de las comunidades y que tiene la tecnología suficiente que está obligada a aplicar para proteger el medio ambiente. Por eso, este libro es un primer paso para cambiar nuestra forma de comunicarnos con nuestros hermanos en todos los rincones del Perú”, precisa Miguel Cardozo.

Sebastián Benavides, ingeniero geólogo y MSc. en Geología Económica por la Universidad de Tasmania, fue el siguiente experto en tomar la palabra e inició precisando que es necesario separar la minería formal de la ilegal. “A diferencia de con la minería ilegal, con la formal la población tiene acceso a un empleo con todos los beneficios de ley, así como la posibilidad de que el trabajador tenga un desarrollo profesional sostenible y continuo”.

Sin embargo, hace notar que hoy existen varios proyectos paralizados, lo cual genera un impacto directo sobre la economía. “El impacto que tendría que activar todos los proyectos mineros formales que hoy están paralizados en el Perú sería del 2.8 millones de nuevos empleos directos e indirectos, es decir 2.8 millones de personas y sus familias”, precisa Benavides. Continuando con su exposición, señala que al apoyo de la minería a la formalización hace posible que los habitantes de las comunidades puedan acceder a los beneficios sociales que otorga el Estado. “Por ley, el 50% del Impuesto a la Renta que paga la minería formal debe ser invertido por el Estado en la zona de influencia. Esto permite que las comunidades puedan exigir al Estado que se les otorgue estos beneficios”, finaliza.

Para Zetti Gavelán, ingeniero de minas y MSc. en Ing. de Minas, Geología y Geofísica por la Universidad de Arizona, “el conocimiento no es solo poder, sino un instrumento de liberación”. Así inició su participación para referirse a la importancia de educarse para liberarse de todo prejuicio y construir una opinión objetiva. “El libro que estamos presentando logra explicar temas complejos de una manera simple, tratando temas de conceptos profundos, que no siempre son entendidos por las personas que no están en el sector”, reflexiona. “Es importante que el mensaje esté hecho con data que tiene un soporte real y sólido, que permite reparar en la real potencia de la minería como instrumento de progreso”, continúa Gavelán.

En referencia a esto, el experto señala que él considera que la minería se centra en dos conceptos principales: el encadenamiento productivo y la complementariedad económica. “La minería no es un motor más ni es el principal de la economía peruana, sino es el motor de motores y, el tema de complementariedad económica, se trata justo de eso, porque la minería consume 18.3% de la manufactura nacional, es decir, si no hay minería un quinto de nuestra manufactura desparecería; este no es el único rubro al que beneficia, eso es complementariedad económica. Somos mineros porque hemos sido bendecidos con una geología que nos da esos recursos, pero, a su vez, tenemos que entender que es justamente esta minería la que puede ser el camino para nuestro desarrollo”, concluye. 

En seguida interviene Oswaldo Tovar, ingeniero de minas y MSc. en Geología Económica por la Universidad de Tasmania, quien resaltó el valor agregado que genera la minería: “Según cifras de la SUNAT, a nivel nacional, la minería es el sector que mayor capacidad tiene de generar renta o de generar valor agregado. El sector minero tiene una principal cualidad que es dinamizar la economía por flujo o por desarrollo de la economía”. Pero esto no es percibido así en la sociedad, según explica el experto. “Debemos empezar a derribar el estigma que tienen los mineros en la sociedad. La minería no solo genera un impacto macroeconómico, tiene un impacto económico mucho más amplio, permite que sectores deprimidos de la economía se conviertan en realidad porque desarrolla infraestructura que sirve a otros sectores”, apunta Tovar.

La presentación finalizó con la exposición a cargo de Luz Cabrera, ingeniera geóloga, PhD Ingeniería de los Recursos Minerales, Materiales, Energía y Medioambiente por la Universidad Politécnica de Madrid, quien hace énfasis en lo que algunos grupos señalan sobre la minería: “Hay sectores y grupos que se han encargado de estigmatizar a la minería como una actividad contaminante. Cuando alguien dice que la minería contamina y destruye a su paso, nosotros contestamos que la minería formal y moderna se preocupa en cuidar el Medioambiente. Este libro nos permite dar respuesta de una manera muy práctica y sencilla estos cuestionamientos”.  Y es que la minería formal, durante toda su ejecución, debe aplicar a los instrumentos de gestión bastante complicados.

Así, lo señala Luz Cabrera y precisa: “Desde el inicio, durante y después, la minería debe cumplir con todos los parámetros legales establecidos, que suelen ser bastante engorrosos y tomar mucho tiempo, pero es que esta actividad está inmersa en una fiscalización constante por parte de varios organismos técnicos del Estado. Por eso, decir que la minería formal contamina no es cierto. La minería usa tecnología de punta que permite que haya menores residuos, como los relaves, y que, además, tengan un cierre para que no conlleve a una contaminación posterior”.

También, explica que la minería formal es radicalmente diferente a la ilegal en varios aspectos: “La minería es un muro de contención contra la minería ilegal, porque la formal protege a las personas, ejerce control, protege el medio ambiente y permite la fiscalización en lo laboral. En lo ambiental ofrece salud ocupacional, entre otros beneficios. Hay presencia del Estado en todo momento. Sin embargo, cuando hablamos de minería ilegal estamos hablando de destrucción del medio ambiente, de explotación del humano, es decir, de trata de personas, de trabajo infantil, etcétera. Además, la minería ilegal no paga impuestos”.

En este orden de ideas, la experta señala otros dos cuestionamientos: el porcentaje de ocupación territorial y sobre el uso del agua. “Nuevamente lo que se afirma no es cierto. Según el INGEMMET, la ocupación de la minería formal, tanto exploración como explotación, es del 0.5% del territorio nacional. Respecto al uso del agua, la minería solo usa alrededor del 1.5% del agua que hay a nivel nacional, según datos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA)”, finaliza su presentación Cabrera.

Sobre el libro, concluye Miguel Cardozo: “El libro nos da los argumentos suficientes para defender a la minería y para rechazar las mentiras que se dicen sobre nuestra actividad productiva y sobre nuestros aportes al país. Este acercamiento real con los peruanos será el complemento ideal para impulsar el sector -conscientemente- con el apoyo de la población, para lograr el desarrollo territorial e integral que tanto anhelamos los mineros del Perú”.

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