La importancia de los socios en la transformación digital minera

La nueva ola de Industria 4.0 ha aparecido en la industria minera con una velocidad tan disruptiva que ha sorprendido incluso a los defensores más futuristas. Si bien ofrece mejoras operativas y comerciales, también ha introducido muchos desafíos nuevos. Como resultado, las empresas mineras y sus proveedores han sido probados para ajustar sus estrategias, tecnologías y habilidades en un corto período. 

En el entorno de la minería, las tecnologías digitales implican una larga lista de aplicaciones que aprovechan el análisis de datos de flujo, la visión artificial, la teledetección, la teleoperación y los sistemas autónomos. Si bien todos ellos son para diferentes usos y resultados, comparten un patrón común: capturar datos en formato digital y procesarlos en información relevante para la toma de decisiones, a menudo en tiempo real.

La introducción de tecnologías digitales en el entorno minero tradicional ha reconfigurado sus aspectos técnicos y operativos. El diseño, la implementación y el uso de tales tecnologías requieren nuevo hardware, software, ajustes a las prácticas operativas, así como nuevos conjuntos de habilidades en la fuerza laboral. 

El hardware debe ser lo suficientemente resistente para hacer frente al duro entorno de las minas para transportar, sin dañar, la nueva generación de dispositivos sofisticados como sensores, antenas y chips. El software y las plataformas informáticas (de borde) deben ser lo suficientemente potentes para funcionar en un entorno de datos exigente con algoritmos de aprendizaje automático, aprendizaje profundo y minería de datos en flujo que consumen y procesan volúmenes de datos cada vez mayores. Las prácticas operativas y de ingeniería también deben ajustar la infraestructura, los equipos y los servicios para que puedan funcionar en plataformas digitales de manera eficiente y efectiva.

Finalmente, la introducción y adaptación de nuevas habilidades al entorno minero es probablemente el mayor desafío. Debido a la naturaleza multidisciplinaria de la digitalización, el nuevo marco digital no solo requiere experiencia en minería, sino que también debe combinarlo con habilidades en telecomunicaciones, informática e integración de sistemas. 

Nuevas fronteras de datos e información

El viaje de la minería digital requiere más que tender cables, conectar cajas e instalar antenas, y va mucho más allá de conectar máquinas o analizar conjuntos de datos. Las tecnologías digitales están abriendo nuevas fronteras en el uso de datos e información para gestionar procesos operativos grandes y complejos. 

Por supuesto, la productividad, la eficiencia y la seguridad siguen siendo KPI clave para las empresas mineras. Por lo tanto, las soluciones de minería digital deben diseñarse e implementarse con una visión holística a largo plazo para garantizar que las minas continúen operando de manera segura con mayor eficiencia y rentabilidad. Por tanto, se necesita un ecosistema escalable y flexible para hacer frente al rápido desarrollo de la tecnología, sin generar interferencias operativas.  

Uno de los principales desafíos que enfrentan las minas es la cantidad de tiempo necesario para integrar nuevos sistemas digitales. Para respaldar las necesidades inmediatas de la industria, los proveedores de tecnología, los integradores de sistemas y los proveedores de servicios son fundamentales para mejorar la transformación digital en la minería al acelerar la preparación y la transferencia de habilidades y aprendizajes. 

Asociación con proveedores de telecomunicaciones

Las empresas mineras han comenzado a desarrollar nuevas asociaciones, no solo para expandir sus ecosistemas digitales, sino también para aprovechar la experiencia y los conocimientos que los socios pueden ofrecer. Trabajar con socios puede proporcionar a la industria minera el ecosistema requerido, así como asesoría inmediata y habilidades profesionales. Pero hay una advertencia: estos socios también deben tener una amplia experiencia en el dominio de la minería. 

Muchos fabricantes de equipos ya han aceptado este desafío industrial al desarrollar y probar maquinaria que está lista para la tecnología digital y puede operarse de forma remota o autónoma. Las empresas mineras y sus proveedores establecidos se están asociando con empresas de infraestructura de red y operadores de telecomunicaciones para obtener las soluciones de conectividad adecuadas para respaldar su transformación digital, evitando las trampas de implementar, integrar y probar soluciones por sí mismos.

Un buen ejemplo de este esfuerzo integrado es Komatsu, que probó y calificó el rendimiento de su FrontRunner AHS en la infraestructura de red inalámbrica privada (LTE) de Nokia en su campo de pruebas en Tucson, Arizona. Sandvik también está evolucionando su solución subterránea probando las capacidades de las redes LTE y 5G para mejorar la conectividad subterránea en su mina de prueba con sede en Tampere. 

Dado que la conectividad inalámbrica predecible es fundamental para las comunicaciones de misión crítica, así como para la recopilación, transmisión y procesamiento de datos confiables, asociarse con un proveedor de telecomunicaciones que tiene una amplia experiencia con tecnologías de red 4G, LTE y 5G estandarizadas es clave para tener éxito en la minería digital. raza. 

Los socios también pueden aportar nuevos activos a los que un operador minero normalmente no tendría acceso, como el espectro de radio inalámbrico que necesita una red 4G / LTE o 5G. Obtener acceso a ese espectro generalmente significa otorgarle una licencia de una agencia gubernamental asociada con un operador móvil local o un proveedor externo que ya posee el espectro. Hay varios operadores mineros que se han asociado recientemente con operadores móviles para desplegar redes inalámbricas privadas. Los ejemplos incluyen la asociación de Vale con Vivo en Brasil, Teck y Shaw en Canadá, y Minera Las Bambas y Telefónica en Perú.

La experiencia juega un papel fundamental en la transformación digital de la minería y su posterior evolución. Lograr la transformación correcta a la primera suele ser un desafío y la industria necesita aprender sus lecciones. Uno de los primeros proyectos ferroviarios autónomos en Australia Occidental terminó un 80% por encima del presupuesto y se retrasó cuatro años. Destaca la necesidad de encontrar socios estratégicos sólidos que puedan ayudar a navegar en el nuevo terreno digital, seguir la rápida velocidad del desarrollo tecnológico y prever posibles obstáculos. 

El gran CAPEX involucrado en la transformación digital también destaca que ejecutar proyectos de este alcance y complejidad en modo de prueba y error es solo una receta para retrasos y sobrecostos. Un socio con visión, pericia y experiencia a largo plazo en el ámbito de la minería, y la voluntad de realizar una inversión sustancial en la industria, es un activo a largo plazo.

La digitalización de las minas es clave para mejorar la productividad, la seguridad y reducir rápidamente los costos; sin embargo, no es un sprint. También viene con una inversión considerable en formación y una larga curva de aprendizaje. A diferencia de los proyectos de tecnología operativa del pasado, lo digital es ahora una plataforma para toda la mina que requiere un enfoque estratégico y socios con un enfoque holístico y una buena experiencia en minería para construir la mina digital del futuro. 

Como han experimentado la mayoría de los primeros en moverse, la transformación a la mina digital conectada será un viaje más que un destino. Pero con los compañeros de viaje adecuados a bordo, la expedición será gratificante, y la gran recompensa será un entorno seguro, conectado, eficiente y productivo diseñado para la próxima generación de minería.