Smart Mining: seis ventajas de digitalizar una mina

Por un lado, las minas son internamente competitivas y están divididas en silos, de modo que las minas gestionadas por la misma empresa compiten entre sí en materia de seguridad, productividad y otras medidas.

La política interna y la falta de cooperación dentro de las empresas mineras dificultan la implantación de nuevas tecnologías, que requieren esfuerzos concertados de todos los departamentos para facilitar la integración y la innovación de los sistemas.

Además, los operadores mineros suelen desconfiar de los servicios en la nube y de las soluciones de IoT, ya que suelen tener una actitud muy protectora hacia sus datos.

En este artículo, echaremos un rápido vistazo a cuáles son estos beneficios.

Reducir los costes operativos

Las minas inteligentes son esencialmente aquellas cuyos activos clave están digitalizados mediante sensores integrados que transmiten datos a un sistema central a través de una red inalámbrica.

De este modo, los operadores mineros pueden ahorrar dinero no sólo en mano de obra -ya que no es necesario que el personal realice físicamente lecturas de datos in situ-, sino también porque no es necesario el costoso cableado y, a su vez, el mantenimiento de los cables. Las minas no sólo ahorran dinero al eliminar estos costes innecesarios: los operadores que también utilizan una solución de Inteligencia Operativa (IO) como parte de su red inalámbrica son más capaces de predecir los incidentes y de realizar un mantenimiento más coherente de sus instalaciones, lo que les permite ahorrar mucho dinero al evitar incidentes que pueden detener por completo las operaciones durante semanas o meses

Automatizar más fácilmente las operaciones

Las minas inteligentes con tecnologías ya integradas pueden automatizar sus operaciones más fácilmente que las que se quedan atrás en la adopción tecnológica.

Los operadores mineros pueden aprovechar su actual red inalámbrica de sensores integrados, por ejemplo, instalando un software de automatización que les permita no sólo controlar a distancia tanto los activos estáticos como los móviles, sino también programar la interacción automatizada entre ambos.

Los camiones automatizados son un gran ejemplo de ello, ya que se basan tanto en la red física de sensores como en el software programado y controlado a distancia para realizar de forma autónoma operaciones mineras que antes necesitaban una flota de conductores de camiones. La digitalización de una mina en un sentido -por ejemplo, la instalación de una red inalámbrica de sensores para realizar lecturas a distancia- puede facilitar así una mayor digitalización, como la automatización de procesos mineros clave.

Mantener la seguridad de los trabajadores

La seguridad de la mano de obra es una cuestión importante para las minas, que suelen ser lugares de trabajo muy peligrosos para el ser humano. Cuando se rompen las presas, por ejemplo, tanto los trabajadores como los habitantes de los alrededores de las minas pueden sufrir daños o incluso perder la vida. El análisis predictivo y la información que ofrecen las soluciones de inteligencia artificial también permiten a los operadores mineros prever y prevenir mejor cualquier incidente peligroso, como la rotura de presas. El seguimiento de la mano de obra, realizado a través de dispositivos portátiles conectados de forma inalámbrica, también ayuda a los operarios a coordinar a sus trabajadores de forma más eficaz y, por ejemplo, a advertirles de que no acudan a determinadas zonas del emplazamiento si se ha producido un incidente.

Supervisar los activos operativos

Como ya se ha mencionado, la supervisión inalámbrica y el mantenimiento predictivo, habilitados a través de las soluciones OI, permiten a los operadores mineros supervisar de forma remota y constante los activos operativos, como las presas, para asegurarse de que no sufren daños. La captura de datos digitales en tiempo real está sustituyendo gradualmente las costosas lecturas manuales de datos operativos críticos, como la presión del agua de los poros, cuyo nivel puede tener un enorme efecto en los activos en un espacio de tiempo muy corto. Si la presión del agua de los poros aumenta repentinamente, una presa puede romperse muy rápidamente.

Con las lecturas manuales, la presión del agua de los poros sólo puede medirse de vez en cuando, lo que significa que un pico podría pasar desapercibido durante demasiado tiempo, ejerciendo una presión indebida sobre activos críticos como las presas. Sin embargo, con las lecturas digitales en tiempo real, los operarios pueden supervisar continuamente los niveles de presión del agua de poro, lo que les proporciona nuevas capacidades para aplicar medidas que reduzcan estos niveles y, a su vez, proteger sus activos clave y, en consecuencia, a sus trabajadores de un daño inminente.

Garantizar el mantenimiento a largo plazo de los activos críticos

Muchos componentes de las minas inteligentes, como los sensores inalámbricos integrados y los rastreadores GPS, son fáciles de instalar y de mantener. Las unidades de registro para la supervisión inalámbrica de las minas, por ejemplo, suelen clasificarse como de "ultrabajo consumo", lo que significa que sus baterías son equivalentes a las de un coche (65Ah@12V) pero pueden proporcionar energía suficiente para más de 50 días de funcionamiento continuo. La larga duración de las baterías de los sistemas mineros inteligentes hace que rara vez tengan que ser atendidos. Estos componentes mineros digitales, sobre todo los sensores geofísicos, también están diseñados para soportar las condiciones físicas de trabajo de las minas, a menudo extremas: tienen que ser capaces de enfrentarse a entornos ambientales severos, a geometrías de tajo variables y a configuraciones de satélites, sin dañarse ni degradarse. Esto los hace duraderos y resistentes, ahorrando a los operadores mineros tiempo y dinero en el mantenimiento de los sistemas tecnológicos.

Garantizar la seguridad de los datos

Las empresas mineras suelen proteger mucho sus datos; necesitan tener el control de esta información en caso de incidente o accidente. La digitalización de sus procesos mineros plantea riesgos en cuanto a que los hackers entren en el sistema y controlen las operaciones de la mina. Sin embargo, las empresas mineras fiables, experimentadas e inteligentes suelen garantizar que los datos de una mina están bien protegidos y asegurados.  En lugar de tener los datos "flotando" en una nube que se encuentra en Internet, estos sistemas agregan y procesan sus datos en servidores in situ/cerca del lugar, que sólo están conectados a la red.