Summa Gold: “Se debe simplificar todo lo concerniente a las exploraciones, para que se hagan de manera dinámica e intensiva”

Revista Tecnología Minera (RTM): Durante el último periodo, ¿existe o existió un agotamiento en las reservas de las mineras auríferas nacionales?

Jaime Polar (JP): Claro que sí. Teniendo en cuenta que los principales yacimientos de oro en el país, prácticamente han cerrado o están en su etapa final, la producción de oro ha caído significativamente.

RTM: Ante dicha coyuntura, ¿qué papel ha jugado Summa Gold Corporation?

JP: En ese contexto, y durante los últimos 5 años, Summa Gold viene siendo el único proyecto de oro, de gran minería, que ha podido salir adelante como nueva operación.

Además de esto, no tenemos otras minas, así que dentro del entorno del metal aurífero somos un caso único y estamos orgullosos de haber contribuido, con nuestro granito de arena, al fortalecimiento o recuperación de la producción de oro en el país.

RTM: Es importante lo que menciona sobre la contribución que realizan. Pero a nivel general, ¿son las dificultades existentes la principal causa de escases de nuevos descubrimientos?

JP: Bueno, son varias causas, pero hay que considerar que el principal factor es el trabajo de exploración; entonces, si no se da este proceso, no hay yacimientos y durante los últimos 10 años las exploraciones en el país se han vuelto muy complicadas, tanto por el aspecto social como por los trámites administrativos que exigen las autoridades del Gobierno.

Esto ha originado que no existan nuevos yacimientos, siendo básicamente Pierina, Yanacocha o Lagunas Norte los últimos, de gran magnitud, descubiertos.

RTM: Entonces, ¿tenemos escases de megayacimientos?

JP: Correcto. Los megayacimientos no existen y en el mediano plazo tampoco se observa que vaya a darse un nuevo descubrimiento grande. Los únicos que están saliendo son los de mediana magnitud, como el nuestro, que ha sido producto de mucho trabajo de exploración.

Nuestra mina Isabelita, ubicada en Huamachuco, tiene reservas de un millón de TM, que nos garantizan una producción para los próximos 10 años.

RTM: ¿La situación actual les ha permitido ganar mayor preponderancia?

JP: La etapa que atravesamos, donde nuevas operaciones mineras no existen, nos ha permitido constituirnos como un yacimiento que, en primer lugar, ha generado más de 1 400 puestos de trabajo, ya que nuestro modelo es acerca de mina intensiva en mano de obra; en segundo lugar, ha generado divisas para el país por alrededor de S/ 500 millones, de gran importancia en este contexto y, en tercer lugar, ha pagado impuestos y contribuciones por S/ 75 millones durante el último año.

Entonces, bajo la premisa que el trabajo es privilegio, nosotros hemos generado una buena cantidad de puestos de empleo.

Con las arcas fiscales prácticamente agotadas, los impuestos y las regalías que generamos son una contribución significativa para el país, pues ayudan a mantener la economía en una mejor forma, sobre todo en situaciones como las de ahora.

RTM: El año pasado anunciaron una permanente e intensiva campaña perforación en su mina. ¿Cómo va dicho proceso?

JP: Básicamente, nosotros tenemos 2 frentes de exploración: en el tema greenfield estamos trabajando intensamente, porque nuestro yacimiento aún no ha terminado de ser reconocido. Entonces, vamos a seguir perforando para considerar su tamaño real.

Tenemos cierta certeza que la extensión de la vida de la mina va a ir más allá del 2035, con los nuevos descubrimientos que estemos haciendo en los próximos años.

Pero en adición a esto, también tenemos concesiones –alrededor de nuestro yacimiento– que están siendo trabajadas bajo un intenso programa de exploración, con el cual tenemos la esperanza que, en los siguientes años, sean una revelación tanto para la compañía como para el país en general.

RTM: ¿Cuáles son sus mercados principales?

JP: Nuestra producción es básicamente de oro y plata, siendo exportada –en su totalidad– al mercado internacional, donde India es nuestro principal destino.

Por otro lado, estamos en negociaciones para diversificarnos hacia los mercados de China, Dubai e Inglaterra.

RTM: En el último periodo ha cobrado relevancia lo que se ha denominado como “licencia social”. ¿En la compañía como han manejado ello?

JP: Nosotros cuando desarrollamos nuestro modelo de negocio, desde el principio estuvimos convencidos que teníamos que ganarnos a la población para ser viables y esto tenía que ser a través de varios aspectos pero, principalmente, con la mano de obra, puesto que en un inicio nuestro yacimiento estuvo invadido por 5 000 mineros ilegales.

Para esto hemos seleccionado una flota pequeña, que nos da 4 veces más mano de obra que una flota minera gigante.

Además, estamos incorporando en la economía de nuestro modelo de negocio a los caseríos que nos rodean. Es decir, hemos apoyado a la formación de pequeñas empresas que ahora nos dan servicios de carpintería, construcción civil, lavandería y alimentación, a través de comedores constituidos por mujeres empresarias –que trabajan a más de 1 600 raciones por día–; así venimos trabajando con las pequeñas empresas.

RTM: Se ha conformado toda una línea de negocio con los pobladores.

JP: Así es. También nos hemos constituido con empresas un poco más grandes, como contratistas mineros, y ellos nos dan –básicamente– el servicio de movimiento de tierras o movimiento de mineral y desmonte que tenemos en nuestra operación.

En total, hemos logrado dinamizar la economía, en forma directa, contribuyendo con 1 400 puestos de trabajo; pero, a su vez, hemos estimado que más de 5 000 personas dependen de nuestro yacimiento, lo que nos ha permitido generar una “licencia social” e iniciar nuestras operaciones, siempre tratando de mantener las buenas relaciones con nuestros vecinos. Cosa que hasta la fecha hemos logrado.

RTM: Es interesante conocer la parte social de su actividad, pero en cuanto a lo operacional, ¿qué elementos de la digitalización y/o automatización han implementado en su mina?

JP: También hay dos aspectos: hemos construido nuestras plantas de proceso en base a columnas de carbón, totalmente automatizadas. En este sector de la operación, si tenemos una digitalización intensiva, a diferencia de nuestra mina, donde el fuerte es la mano de obra.

Esta pandemia nos ha obligado a rediseñar el método de trabajo en ciertas áreas, para que, en la medida de lo posible, sea pueda cumplir con las labores usando la tecnología disponible a través del internet, permitiendo que varios trabajos de la mina se realicen desde fuera de la operación.

Asimismo, hemos incorporado tecnología propia para el control en línea de nuestros camiones, puesto que con más o menos 100 de estos elementos que van circulando en nuestra operación, necesitamos un control muy fino para lograr altos niveles de productividad. Hasta la fecha nos ha resultado muy bien.

RTM: ¿Considera que estamos en una de las mejores etapas en cuanto al precio del oro?

JP: El oro es siempre un metal de refugio y mientras la economía mundial este inestable, los precios del metal aurífero serán atractivos. Si a eso le sumamos esta pandemia, obviamente se hace más interesante.

Estamos en uno de los mejores ciclos en cuanto al precio del oro; es decir, estamos con precios que no se veían hace más de 10 años, logrando interesantes niveles de ingresos en las operaciones mineras, mucho mejor de las esperadas. Aunque lamentablemente, como no hay nuevas operaciones mineras, no podemos aprovechar este superciclo, y como no se avizoran nuevas minas, tampoco vamos a poder obtener réditos.

Es lamentable decir esto, pero estamos desaprovechando una oportunidad única, la cual no sabemos si se repetirá en el futuro.

RTM: ¿Qué debe cambiar para que se desarrolle, de mejor forma, la minería en el país?

JP: En este contexto tan difícil que pasa la economía nacional, la industria minera se mantiene como el mayor generador de divisas para el país, es el sector más formal que existe, el más regulado, pero, a su vez, es el sector que más trabas tiene para su desarrollo.

La única forma de revertir esto es que el Gobierno entienda que debe simplificar todo lo concerniente a las exploraciones, para que se hagan de manera dinámica e intensiva, y se descubran nuevas minas que vuelvan a poner a nuestro país en un sitial importante en la producción de oro en el mundo, cosa que hemos perdido durante los últimos años.