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Detalle de la Revista
Revista Tecnología Minera N° 67
Editorial
El Cobre, nuestro producto estrella de exportación nacional
Por: Ing. Isaac Ríos Quinteros
La exportación peruana del año 2016 alcanzó los 36,050 millones de dólares, manteniéndose el liderazgo de la minería con el 60% de la exportación, al alcanzar US$ 21,652 millones el mismo año, porcentaje persistente por muchos años en el comercio exterior.
Los principales productos peruanos de exportación son el cobre con US$ 10,168 millones (nuestro producto estrella), seguidos del oro con US$ 7,267 millones y del agro exportación con US$ 5,957 millones, juntos superan el 65 % del comercio exterior; los que siguen están distantes, como pesca con US$ 2,220 millones e hidrocarburos con US$ 2,000 millones, quedando los restantes en dos grupos, los mineros descontando cobre y oro con US$ 4,217 millones y el saldo como otros con US$ 4,121 millones, completando el 100 % de nuestra exportación.
Nuestro producto estrella, el cobre, ha repuntado el año 2016 hasta alcanzar 2,354 toneladas de cobre fino, culminando un crecimiento permanente en este siglo, desde Antamina el 2001, seguido de su expansión, luego Toromocho y Antapaccay el 2014, Constancia el 2015, y el año pasado la ampliación de Cerro Verde y la puesta en marcha de Las Bambas, triplicando la producción de principios de siglo y asegurando la continuidad de estas cifras.
El crecimiento explosivo de este siglo, en verdad, está muy atrasado, pues en 1970, hace 45 años, pasaron a la administración de Minero Perú, empresa estatal creada para el desarrollo de los siguientes proyectos, ahora en producción Cerro Verde, Tintaya, Antamina, Toromocho y Las Bambas, y los que todavía siguen en espera Quellaveco y Michiquillay.
Los aumentos sustanciales de producción de cobre en la historia lo tenemos con la puesta en marcha de Toquepala en 1960, que triplicó la producción de cobre de toda la minería peruana, al pasar de 50,000 toneladas de cobre fino a 180,000, luego a 300,000 con Cuajone en 1975, con Antamina el 2001, 25 años después, pasamos de 500,000 a 700,000, con la ampliación de Antamina llegamos a superar el millón de toneladas de cobre; la puesta en producción de Antapaccay, Constancia y Toromocho en 1914, 14 años después, se elevó a 1.7 millones de toneladas de cobre, y el año pasado, a la culminación de la ampliación de Cerro Verde y la construcción de Las Bambas, llegamos a las 2.3 millones, menos de la mitad de la producción chilena, pero en segundo lugar en el mundo al desplazar a China al tercero.
Las posibilidades de seguir aumentando la producción de nuestro producto estrella son verdaderamente expectantes, pues tenemos varios megaproyectos esperando su puesta en marcha, como los inmediatos Quellaveco y Michiquillay, conocidos de la vieja guardia, además de los nuevos, como Tía María, Conga, Galeno y varios más que aseguran mantener bien en alto nuestro producto estrella, entrarían en producción en los siguientes 5 a 10 años, período histórico de madurez de los proyectos.
El oro es el segundo producto de mayor envergadura en nuestra exportación, cuya producción en la última década se mantiene estancada, entre las 6 millones de onzas a principios de este siglo y 5 millones en el último quinquenio, con ligera tendencia a la baja por el agotamiento de los grandes productores, como Yanacocha y Barrick, que son reemplazados con unidades de menor envergadura, y el peligro de ser superado por la agro exportación en corto plazo, pues en solo 15 años, este último ha pasado de US$ 650 millones de exportación el 2003 a US$ 6,034 millones el año pasado, o sea 10 veces, y sigue en aumento, pues solo se cultiva 3 millones de hectáreas, o el 10 % de toda la superficie agropecuaria del país
Si las tendencias indicadas se mantuvieran, al cumplir nuestros 200 años de independencia, la celebraremos con dos productos estrella, uno minero, el cobre, y el otro de agro exportación, demostrando que somos un país minero y agrario, como lo fue en el Incanato y como se demuestra actualmente que la convivencia de la Minería y la agricultura es evidente, con beneficios para todo el País.
Los principales productos peruanos de exportación son el cobre con US$ 10,168 millones (nuestro producto estrella), seguidos del oro con US$ 7,267 millones y del agro exportación con US$ 5,957 millones, juntos superan el 65 % del comercio exterior; los que siguen están distantes, como pesca con US$ 2,220 millones e hidrocarburos con US$ 2,000 millones, quedando los restantes en dos grupos, los mineros descontando cobre y oro con US$ 4,217 millones y el saldo como otros con US$ 4,121 millones, completando el 100 % de nuestra exportación.
Nuestro producto estrella, el cobre, ha repuntado el año 2016 hasta alcanzar 2,354 toneladas de cobre fino, culminando un crecimiento permanente en este siglo, desde Antamina el 2001, seguido de su expansión, luego Toromocho y Antapaccay el 2014, Constancia el 2015, y el año pasado la ampliación de Cerro Verde y la puesta en marcha de Las Bambas, triplicando la producción de principios de siglo y asegurando la continuidad de estas cifras.
El crecimiento explosivo de este siglo, en verdad, está muy atrasado, pues en 1970, hace 45 años, pasaron a la administración de Minero Perú, empresa estatal creada para el desarrollo de los siguientes proyectos, ahora en producción Cerro Verde, Tintaya, Antamina, Toromocho y Las Bambas, y los que todavía siguen en espera Quellaveco y Michiquillay.
Los aumentos sustanciales de producción de cobre en la historia lo tenemos con la puesta en marcha de Toquepala en 1960, que triplicó la producción de cobre de toda la minería peruana, al pasar de 50,000 toneladas de cobre fino a 180,000, luego a 300,000 con Cuajone en 1975, con Antamina el 2001, 25 años después, pasamos de 500,000 a 700,000, con la ampliación de Antamina llegamos a superar el millón de toneladas de cobre; la puesta en producción de Antapaccay, Constancia y Toromocho en 1914, 14 años después, se elevó a 1.7 millones de toneladas de cobre, y el año pasado, a la culminación de la ampliación de Cerro Verde y la construcción de Las Bambas, llegamos a las 2.3 millones, menos de la mitad de la producción chilena, pero en segundo lugar en el mundo al desplazar a China al tercero.
Las posibilidades de seguir aumentando la producción de nuestro producto estrella son verdaderamente expectantes, pues tenemos varios megaproyectos esperando su puesta en marcha, como los inmediatos Quellaveco y Michiquillay, conocidos de la vieja guardia, además de los nuevos, como Tía María, Conga, Galeno y varios más que aseguran mantener bien en alto nuestro producto estrella, entrarían en producción en los siguientes 5 a 10 años, período histórico de madurez de los proyectos.
El oro es el segundo producto de mayor envergadura en nuestra exportación, cuya producción en la última década se mantiene estancada, entre las 6 millones de onzas a principios de este siglo y 5 millones en el último quinquenio, con ligera tendencia a la baja por el agotamiento de los grandes productores, como Yanacocha y Barrick, que son reemplazados con unidades de menor envergadura, y el peligro de ser superado por la agro exportación en corto plazo, pues en solo 15 años, este último ha pasado de US$ 650 millones de exportación el 2003 a US$ 6,034 millones el año pasado, o sea 10 veces, y sigue en aumento, pues solo se cultiva 3 millones de hectáreas, o el 10 % de toda la superficie agropecuaria del país
Si las tendencias indicadas se mantuvieran, al cumplir nuestros 200 años de independencia, la celebraremos con dos productos estrella, uno minero, el cobre, y el otro de agro exportación, demostrando que somos un país minero y agrario, como lo fue en el Incanato y como se demuestra actualmente que la convivencia de la Minería y la agricultura es evidente, con beneficios para todo el País.
