Initiative lanza el primer estándar global para un almacenamiento más seguro de residuos mineros

Tras el fatal colapso de una presa de relaves brasileña propiedad del gigante minero Vale que mató al menos a 259 personas, GTR fue convocada por el organismo de la industria International Council on Mining and Metals (ICMM); el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); y Principios de Inversión Responsable (PRI), una red internacional de inversores, que representa US $ 103,4 billones en activos bajo administración. Se nombró un presidente, un panel asesor y un panel de expertos de la academia y consultoría, y mediante un proceso que involucró la investigación del manejo de relaves, la evaluación de las mejores prácticas actuales y las lecciones aprendidas, y una amplia consulta pública, desarrollaron el estándar.

Según GTR, el nuevo estándar fortalece las prácticas actuales de la industria minera a través de un enfoque integrado. GTR agrega que con su ambición de cero daños a las personas y al medio ambiente, el estándar "eleva el listón" para que la industria logre resultados sociales, ambientales y técnicos sólidos.

Cubre todo el ciclo de vida de los TSF, desde la selección del sitio, el diseño y la construcción, pasando por la gestión y el monitoreo, hasta el cierre y el poscierre, y se puede aplicar a las instalaciones existentes y futuras. Comprende 77 requisitos auditables y 15 principios, organizados en torno a seis áreas temáticas.

Un área temática requiere el desarrollo de conocimientos sobre el contexto social, ambiental y económico local de un TSF propuesto o existente. Esta base de conocimientos, que debe actualizarse periódicamente, podría informar las decisiones a lo largo del ciclo de vida de la instalación. Por ejemplo, para las nuevas instalaciones, el conocimiento podría usarse para realizar análisis de todos los sitios, tecnologías y estrategias viables para el manejo de relaves. El objetivo del análisis sería seleccionar alternativas que minimicen el riesgo, así como el volumen de relaves y agua colocados en instalaciones de relaves externas.

Otro área temática apunta a elevar el desempeño en el diseño, construcción, operación, mantenimiento, monitoreo y cierre de TSFs minimizando los riesgos de TSFs a lo largo de su ciclo de vida, y los riesgos planteados a las personas y al medio ambiente.

Un ejemplo sería desarrollar e implementar un modelo de balance hídrico y los planes de gestión del agua asociados teniendo en cuenta la base de conocimientos, incluido el cambio climático, las cuencas hidrológicas e hidrogeológicas aguas arriba y aguas abajo, el sitio de la mina, la planificación de la mina y las operaciones generales, y la integridad del TSF. a lo largo de su ciclo de vida. El programa de gestión del agua "debe" estar diseñado para proteger contra las descargas no intencionales. El alto nivel del agua fue uno de los varios factores identificados como responsables del colapso de la presa de relaves de Vale en 2019 .

Otras áreas temáticas están destinadas a ayudar a garantizar que se respeten los derechos de las personas afectadas por el proyecto y que estén comprometidas de manera significativa; mejorar la gestión y gobernanza de las TSF; asegurar que los operadores estén preparados para responder en caso de fallas; y establecer expectativas en torno a los requisitos de divulgación y transparencia global, para ayudar a mejorar la comprensión de las partes interesadas.

El estándar se integrará en los compromisos de los miembros del ICMM. Además, las empresas miembro se han comprometido a hacer que las instalaciones que presentan altos niveles de riesgo para las personas y el medio ambiente cumplan con la norma dentro de los tres años posteriores a su lanzamiento, y todas las demás dentro de los cinco años. PRI desarrollará las expectativas de los inversionistas para apoyar a las empresas mineras en su implementación. El PNUMA apoyará a los gobiernos que deseen incorporar y desarrollar la norma en la legislación y las políticas nacionales o estatales. 

Bruno Oberle, presidente de Global Relaves Review, pidió a todas las empresas mineras, gobiernos e inversores que utilicen el estándar y sigan trabajando juntos para mejorar la seguridad de las instalaciones de relaves a nivel mundial.

Añadió: "Tengo la esperanza de que la norma sea respaldada por un organismo independiente que pueda mantener la calidad y refinarla y fortalecerla aún más ... [la] ... con el tiempo".

Ligia Noronha, Directora de la División de Economía del PNUMA, dijo que la seguridad ambiental y humana debe ser una prioridad para las instalaciones de relaves mineros, y agregó que la norma "es un hito importante hacia la ambición de cero daños a las personas y el medio ambiente de las instalaciones de relaves".

Añadió: “Para mantener la integridad del estándar, es crucial que una organización ajena a la industria identifique y persiga el modelo de implementación más eficaz, como el establecimiento de una entidad independiente. Con este fin, el PNUMA continuará dialogando con otras partes interesadas para explorar posibles soluciones ".

Se publicaron dos documentos de forma independiente para acompañar el estándar: un compendio en profundidad de documentos que exploran varios problemas operativos y de gobernanza relacionados con los relaves , y un informe sobre los comentarios de la consulta pública .

Críticas de expertos
Lindsay Newland Bowker, dijo que "el GTR es un punto de referencia importante, pero se queda muy corto en muchas áreas clave para prevenir pérdidas catastróficas". Bowker es el director ejecutivo del instituto de investigación World Mining Relaves Failures.

Ella agregó: “El mayor riesgo de falla catastrófica está en las instalaciones existentes en uso actual y planificado durante los próximos cinco años que tienen una clasificación de alto riesgo potencial. El GTR carece de un plan claro para identificar y eliminar el riesgo de estas instalaciones, incluido un plan de financiamiento. Esa implementación y evaluación no estarán bajo el control del ICMM o de la industria es una ventaja y puede desarrollar suficiente información lo suficientemente pronto para describir mejor y abordar mejor el alto nivel de riesgo en la cartera mundial actual ".

Sin embargo, Bowker también afirmó que la contribución preliminar hecha por GTR hacia el “daño cero” es mucho mejor que la de Safety First: Guidelines for Responsible Mine Tailings Management , que se publicó el 30 de junio . Desarrollada por un grupo internacional de 142 científicos, grupos comunitarios y ONG de 24 países, la directriz pretendía hacer de la seguridad el principio rector en el diseño, construcción, operación y cierre de instalaciones de relaves. 

Bowker dijo anteriormente que a pesar de las buenas intenciones, el informe hizo un "trabajo incómodo, no muy digno de entregar este mensaje simple y en todo ese revoltijo de texto ese mensaje se pierde".

David Chambers, un experto que participó en el desarrollo de Safety First , reconoció que la nueva norma ayuda a aumentar la visibilidad de la seria necesidad de aumentar la seguridad de las presas de relaves, pero señaló que no reconoce las sugerencias hechas por Safety First . Chambers es geofísico y presidente del Center for Science in Public Participation, que brinda experiencia técnica sobre los impactos de la minería.

“Por ejemplo, la seguridad no se establece explícitamente como el principio rector en la gestión de relaves. La norma reconoce que las empresas mineras deben "asumir la responsabilidad y priorizar" la seguridad, pero no requiere explícitamente que la seguridad tenga prioridad sobre las consideraciones económicas, ambientales y sociales. Si se da la misma prioridad a la economía y la seguridad, la economía siempre dominará la toma de decisiones posterior ".

Chambers también criticó el hecho de que, aunque se consultó a las comunidades “que soportan los impactos de las fallas de las presas de relaves”, no estuvieron representadas en el proceso para desarrollar el estándar.

El 25 de enero, la presa 1 de Vale de la mina Córrego do Feijão, ubicada en Minas Gerais, se derrumbó, liberando un torrente de 9,7 mm 3 de lodo fangoso que enterró el área circundante y mató a los empleados, contratistas y miembros de una comunidad cercana de Vale. Al 28 de diciembre de 2019, se ha confirmado la muerte de 259 personas y 11 siguen desaparecidas.