Conoce las 10 principales tendencias de la industria minera en 2025

Con el aumento de la incertidumbre en la esfera geopolítica mundial y el replanteamiento de las cadenas de suministro para adaptarse a las tensiones y a las relaciones emergentes a escala global, la industria minera se encuentra entrando en una nueva era.

Un panorama mundial en rápida evolución significa que los líderes del sector se enfrentan ahora a numerosos retos que deben sortear, así como a oportunidades que podrían aprovecharse en un futuro próximo.

Teniendo esto en cuenta, Deloitte ha publicado la última edición de su informe anual (Tracking the trends 2025) en el que se destacan las 10 principales tendencias que podrían configurar la industria minera en los próximos 12 a 18 meses.

Cada una de estas tendencias, según la empresa, tiene un papel que desempeñar en la orientación de las empresas para ayudarlas a alcanzar sus objetivos a medida que tratan de superar los complejos retos actuales y reconocer las oportunidades:

Liderar en una nueva era de la minería y los metales: Las empresas deben tratar de evolucionar para tener éxito en medio de los cambios económicos, sociales y medioambientales, que pueden requerir un nuevo estilo de liderazgo. Los líderes actuales de la minería y los metales deben ser integradores, respetar las diversas perspectivas, adoptar las nuevas tecnologías, ayudar a garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores y sentirse cómodos con los cambios transformadores y sorteando la incertidumbre.

Dar forma a las cadenas de suministro de minerales críticos: La limitada diversificación de los suministros mundiales de minerales esenciales y la creciente demanda de transparencia en la cadena de valor están impulsando cambios en el panorama del comercio y la inversión, lo que hace que sea complejo para las empresas mineras y metalúrgicas equilibrar las oportunidades de crecimiento con los riesgos de la cadena de suministro, al tiempo que abordan el crecimiento económico, la seguridad y las necesidades de infraestructura. Para superar estos retos, las organizaciones están estudiando escenarios futuros, aprovechando incentivos y alianzas, estableciendo posiciones de liderazgo en nuevos acuerdos comerciales y planificando la agilidad.

Impulsar el crecimiento y la resistencia: Sobrevivir y prosperar en los dinámicos mercados actuales puede requerir una gestión activa de la cartera, incluida la evaluación periódica de los activos para determinar su adecuación, coste y contribución estratégica. Este proceso continuo requiere la implicación y el compromiso de los directivos para ayudar a las empresas a posicionarse mejor frente a la evolución del mercado y los factores incontrolables.

Mejora de la exploración minera con IA: Ante la inminente escasez mundial de metales, es crucial una exploración minera rápida y una cartera de proyectos constante. Aprovechar los datos geocientíficos precompetitivos y aplicar la IA a los datos de calidad puede mejorar la eficiencia y acelerar la identificación de objetivos potenciales en la cadena de valor de la exploración minera.

Transformar el núcleo digital: Muchas empresas mineras y metalúrgicas pueden necesitar reemplazar sus plataformas actuales de planificación de recursos empresariales (ERP) con software ERP de próxima generación. La sincronización estratégica de estas implementaciones con eventos empresariales clave puede ayudar a maximizar el retorno de la inversión, aprovechar las sinergias organizativas y posicionar a las empresas para el crecimiento futuro mediante la creación de un núcleo digital limpio y la creación de activos en la nube reutilizables.

Operaciones inteligentes en minería y metales: La combinación de tecnología, datos y experiencia humana permite a las empresas trabajar de forma más inteligente mediante la aplicación de tecnologías digitales como la IA, los gemelos digitales y el análisis predictivo a escala empresarial. Esta combinación puede ayudar a optimizar los procesos, impulsar la productividad, tomar decisiones informadas en toda la cadena de valor y abordar retos como la descarbonización mediante diseños innovadores.

El impacto de la GenAI en la mano de obra del sector minero y metalúrgico: Las empresas mineras y metalúrgicas pueden obtener una ventaja significativa en el futuro, como la reducción de costes, el aumento de la seguridad y la revitalización de la contratación, si renuevan y mejoran las cualificaciones de sus trabajadores para aprovechar la GenAI. Un programa específico de mejora de las competencias de los empleados actuales puede ayudar a preparar a la empresa para afrontar los retos y oportunidades del futuro con conocimientos basados en datos y nuevas formas de trabajar.

Aumentar el progreso hacia la reducción a cero: A medida que los proveedores de minería y metalurgia pasan de la preparación a la ejecución en sus esfuerzos de descarbonización, la consecución de cero emisiones netas está resultando más compleja debido a preocupaciones como la seguridad energética y de la cadena de suministro y la madurez tecnológica. El ritmo de consecución del balance neto cero puede depender de factores como el acceso a la financiación, la madurez tecnológica, los nuevos modelos empresariales de agilidad y resistencia, y la captación de talentos poniendo de relieve el papel de la industria en la sostenibilidad.

Hacer que las estrategias ASG estén más orientadas al valor: La industria minera y metalúrgica reconoce que las buenas prácticas de sostenibilidad son esenciales para mantener su licencia social para operar. Un enfoque más centrado, que haga hincapié en la generación de valor por encima de las métricas, podría integrar mejor los ASG en la estrategia empresarial, lo que reportaría beneficios como el ahorro de costes en energía sostenible, inversiones en la comunidad y una mayor reserva de talento gracias a la mejora de los esfuerzos en materia de diversidad, equidad e inclusión (DEI).

Generar una ventaja competitiva natural: La industria minera y metalúrgica tiene el importante imperativo financiero y la oportunidad de liderar la transición hacia una economía más positiva para la naturaleza, deteniendo e invirtiendo la pérdida de biodiversidad. Para lograrlo, las empresas están explorando la contabilidad del capital natural e integrando soluciones basadas en la naturaleza, pero es probable que la mayoría tenga que reestructurar sus modelos de negocio, lo que requiere financiación suficiente y un liderazgo fuerte.